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Las narcomantas se han vuelto bastante comunes en México en el contexto de la guerra contra las drogas. Forman parte de las narcocomunicaciones, o los diferentes vehículos informales que los carteles del narcotráfico usan para enviar mensajes públicos. Las narcomantas contienen amenazas o avisos criminales pintados a mano, y a veces aparecen colgados de puentes, a veces están acompañados de cuerpos sin vida o restos humanos. Pero siempre son espectáculos públicos macabros diseñados para propagar terror.
Esta semana, un incidente con unas narcomantas en Tijuana demuestra la prevalencia del poder paralelo que representan los carteles en México. También refleja la osadía de los carteles y la impunidad de la que gozan. Y es que tienen un poderío que no es encarado por las autoridades gubernamentales en México.
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El martes, Peso Pluma, uno de los artistas mexicanos más populares actualmente, fue amenazado con al menos tres narcomantas que fueron encontradas en la ciudad fronteriza, en donde está programado para dar un concierto el próximo mes. “Esto va para ti Peso Pluma. Abstente de presentarte el día 14 de [octubre] porque será tu última presentación”, decía el mensaje. “[E]sto por irrespetuoso y lengua suelta”. La manta estaba firmada por CJNG, el Cartel Jalisco Nueva Generación, una de las organizaciones criminales más grandes e influyentes en México.
Las amenazas hicieron que Peso Pluma postpusiera varios conciertos programados para esta semana en los Estados Unidos, según reportaron varios medios. Aparentemente, la razón por la cual el cartel se enfocó en Peso Pluma tiene que ver con su música. El domingo, el cantante de 24 años de edad participó en un festival musical en la ciudad de México ante una audiencia de 100,000 personas. Ahí cantó “Siempre Pendientes”, una balada que supuestamente hace alusión al ex-capo del cartel de Sinaloa Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”.
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De hecho, algunas canciones de Peso Pluma pueden ser consideradas como narcocorridos modernos, ya que combinan los corridos tradicionales, que son historias de personajes narradas, con elementos del hip-hop para crear los corridos tumbados. Y es esa nueva variante del género regional mexicano la que ha dado un éxito monumental a Peso Pluma — tanto aquí en Estados Unidos como en México y Latinoamérica.
Parece ser que al Cartel Jalisco Nueva Generación no le gustó que Peso Pluma glorificara a su antiguo rival, “El Chapo”, quien actualmente está en una prisión de máxima seguridad norteamericana, a través de su canción. Sería fácil argumentar que Peso Pluma provocó las amenazas por enaltecer el tráfico de drogas y el estilo de vida de los narcotraficantes con su música.
“Sabemos que los cantantes como Peso Pluma hacen apología del delito, entonces hay ciertos grupos que se molestan”, declaró la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero. Puede que eso sea cierto pero es importante defender el derecho a la libre expresión de Peso Pluma como artista. Además, ¿es justo culparlo a él por las supuestas acciones de un grupo criminal? Cabe señalar que una persona fue detenida en conexión con las narcomantas.
Definitivamente hay que enfocarse en los carteles, que son ampliamente responsables por la crisis de sobredosis de drogas que hay en Estados Unidos. Y el fentanilo ilegal proveniente de México es un factor elemental en la crisis, ya que provoca la gran mayoría de las sobredosis mortales. Ese fentanilo no es traficado por migrantes, por cierto; cerca de 90 por ciento de los decomisos de fentanilo en Estados Unidos ocurren en puertos de ingreso legales.
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Desafortunadamente, el debate de soluciones para disminuir el tráfico de drogas es un ejercicio intrincado. Por ejemplo, los tres aspirantes republicanos a la presidencia más populares apoyan una medida sin precedentes: la de usar fuerzas militares para combatir los carteles mexicanos, lo cual prácticamente significa una invasión al país vecino. Pero esa es una idea ridícula. El gobernador de Florida Ron DeSantis dijo que en su primer día como presidente enviaría al ejército militar norteamericano a destruir laboratorios de fentanilo en México.
Además, muchos de los candidatos republicanos también están a favor de designar a los grupos criminales en México como organizaciones extranjeras terroristas, lo cual sería una medida redundante y riesgosa, ya que esa designación podría ser abusada para perseguir o hasta expulsar migrantes que quieran solicitar asilo. Hay otros políticos republicanos que impulsan la idea de seguir el modelo colombiano para combatir los carteles de droga mexicanos. Pero aplicar los mismos principios de la iniciativa de asistencia militar y económica a Colombia que duró 15 años y que tuvo un costo aproximado de $10 billones de dólares, ignora que las dos guerras contra las drogas son completamente diferentes y que tuvo resultados mixtos.
Volviendo a Peso Pluma, pareciera que la cancelación de sus conciertos estadounidenses lo ha silenciado — al menos por ahora. Pero es probable que lo opuesto vaya a pasar con los aspirantes presidenciales republicanos y su trillado discurso para combatir los carteles del narco mexicanos. No van a abandonar sus erradas propuestas y retórica; solo se van a hacer escuchar más fuerte.
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Marcela García is a Globe columnist. She can be reached at marcela.garcia@globe.com. Follow her @marcela_elisa and on Instagram @marcela_elisa.